El cannabis es la droga ilegal más consumida en el mundo, aproximadamente 192 millones de personas son consumidores de alguno de sus derivados. Abandonar su uso es la mejor opción que tiene un consumidor para mejorar su calidad de vida y evitar las complicaciones que el cannabis provoca, sobre todo en los jóvenes y en un amplio porcentaje de consumidores a los que afecta negativamente.
Entre los beneficios que tiene abandonar el consumo del cannabis y sus derivados podemos destacar:
- Una gran mejoría en la esfera mental, ya que se recupera rápidamente la capacidad de atención, de memoria y de concentración, así como la capacidad de aprendizaje y de organización.
- Mayor habilidad y capacidad para filtrar la información irrelevante, desapareciendo la confusión y las dificultades para seleccionar lo importante y para tener un discurso comunicativo.
- Mejora la habilidad para resolver problemas, evitando de esta forma perder muchas horas en actividades simples que no requieren esfuerzo cuando no se consume.
- Aumenta el rendimiento académico y laboral, recuperando la posibilidad de conseguir trabajos más cualificados y mejor pagados.
- Disminuye la irritabilidad y el humor deja de ser inestable, con lo que existen menos discusiones.
- Mejoran o desaparecen las crisis de ansiedad, los cuadros de angustia y los ataques de pánico.
- Baja la frecuencia de cuadros depresivos asociados al consumo.
- También mejora o desaparece la suspicacia, la grandiosidad, la despersonalización y las paranoias.
- Desciende de forma muy importante el riesgo de presentar esquizofrenia, enfermedad que es más frecuente en jóvenes predispuestos, que son mucho más vulnerables cuando consumen derivados del cannabis, sobre todo si su consumo se ha iniciado antes de los 18 años.
- Las funciones motoras complejas, gravemente afectadas por el consumo de hachís, se normalizan, recobrando la coordinación física, los reflejos, la capacidad de medir distancias y el tiempo, así como la capacidad de reacción ante las señales visuales y auditivas, todo lo cual permite que se normalice la capacidad para conducir o para realizar actividades peligrosas que requieren un alto nivel de alerta.
- El aspecto físico también se recobra, ya que al estar más despejado, disponer de mayor tiempo libre y llevar una vida más ordenada, mejora su forma física y apariencia, sintiéndose más enérgico y vital.
- Disminuye el retraimiento social y se favorecen las relaciones sociales fuera del grupo de consumidores.
- En algunos consumidores de larga duración, que presentan síndrome amotivacional, cuando abandonan el consumo dejan de estar apáticos, menos cansados, vuelven a cuidar su higiene y aspecto personal y mejoran del empobrecimiento afectivo generado por el consumo habitual de cannabis, con lo que también restablecen las relaciones sociales.
- Muchos de los que abandonan el consumo crónico de cannabis se sienten menos marginales.
- También se atenúa el riesgo de padecer cáncer de pulmón, cáncer derivado del elevado nivel de carcinógenos que tiene el cannabis y cuya incidencia aumenta de forma exponencial cuando se fuma conjuntamente con tabaco.
- Se recupera el normal funcionamiento del sistema inmune y la capacidad de luchar contra las infecciones.
- Disminuye el riesgo de infección por COVID 19.
- La taquicardia (aumento de la frecuencia cardiaca) disminuye y el enrojecimiento facial y ocular desaparece.
- En la esfera sexual, al disminuir la apatía y aumentar las hormonas que favorecen la función sexual: LH, FSH y testosterona, aumenta la libido y las erecciones son más potentes e intensas, con lo que paralelamente suelen mejorar las relaciones de pareja y también la fertilidad.
- Al abandonar el consumo de cannabis es más fácil abandonar también el consumo de tabaco, sustancia consumida en un 88% por los usuarios de esta sustancia.
- Se reduce del consumo de bebidas alcohólicas y el riesgo de consumir otras drogas, en particular cocaína, pues si no se consume cannabis, disminuye la sensibilidad a la primera experiencia con cocaína y con ello disminuye el riesgo de uso posterior.
- Descienden los problemas legales al desaparecer los delitos asociados al consumo y a la búsqueda de dinero.
- Se deja de estar preocupado por dar positivo en los controles de tráfico.
- Tampoco se está preocupado por el olor a cannabis o por ser descubierto por la familia o por otras personas que no aceptarían el consumo.
- Se deja de mentir y de buscar escusas y justificaciones.
- Muchos se sienten orgullosos cuando consiguen abandonar el consumo, aumentando la autoestima y seguridad en sí mismos.
- Al abandonar el consumo se es capaz de afrontar los problemas y dirigir mejor su propia vida.
- Pueden ser un ejemplo para sus amigos y familia.
- Aumenta la confianza y capacidad para desarrollar planes futuros.
- Se está preparado para poder actuar en caso de que surja una emergencia.
- Mejora la creatividad y la posibilidad de descubrir otros placeres de la vida diaria.
En resumen: serás libre y dejarás de ser esclavo de una adicción.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia