El empleo de plantas capaces de alterar la capacidad física o de producir cambios en el estado de ánimo, la percepción, la conciencia o en el comportamiento de quien las consume, es una práctica que existe desde que el ser humano apareció en el mundo.
Su uso evolucionó a lo largo de la historia, y los hombres encontraron la utilidad que tenía cada tipo de sustancia que aparecía en su camino. Unas veces usadas en ritos religiosos o adoración a los dioses, otras, por sus efectos estimulantes, curativos o psicoactivos, lo que les ayudaba a sobrevivir en espacios inhóspitos o buscar nuevas experiencias.
Posteriormente, médicos y sanadores griegos, romanos y árabes utilizaron algunas de estas sustancias como medicamentos, por sus acciones analgésicas, inductoras del sueño, antieméticas, etc.
Las drogas en la historia
Aunque no existen documentos que indiquen cuál fue la primera sustancia o droga utilizada, sí existen registros arqueológicos que indican que el cannabis, originario de Asia Central, era empleado como fuente de fibras textiles ya entre el año 4000 y 6000 antes de Cristo, aunque no fue hasta hace unos 3000 años que se utilizó por sus propiedades psicoactivas.
El alcohol es probable que sea de las primeras sustancias consumidas por este tipo de propiedades, a partir de que se obtuvo el primer vino, en Egipto, cuando se almacenaba la miel y esta fermentaba.
Los derivados de la amapola, mencionados en las tablillas sumerias 3000 a. C., parece que ya fueron utilizados en el imperio babilónico por su actividad psicotrópica, más tarde se emplearon en el Antiguo Egipto como analgésico y antidiarreico y ya en el siglo VIII a. C. fueron usados en la antigua Grecia con fines medicinales y también para olvidar las penas. No fue hasta el año 1522 que Paracelso los utilizó en tintura o en láudano para el dolor, y a partir de ahí se fue generalizando el uso medicinal del opio. En el año 1804 se aisló la morfina y en el año 1874 Bayer comercializó la heroína.
En América, el uso de la planta de coca data de aproximadamente 5000 años a. C., era utilizada en rituales Incas y también como estimulante y para quitar la fatiga o el apetito, pero no fue difundida al resto del mundo hasta la llegada de Cristóbal Colón, al igual que el tabaco, conocido en la cultura Maya 2000 años a. C.
Es sobre todo a partir del siglo XVIII, cuando el consumo de diferentes drogas -especialmente hachís, cocaína y opio- se extiende en algunos ambientes elitistas de Europa, asociándose a nuevos usos culturales, para evadirse de conflictos y problemas o para explorar espacios sensoriales; características similares a las que tiene el fenómeno actual del uso de drogas.
Consumo actual a nivel mundial
El informe “Situación Mundial del Alcohol y la Salud” de 2018 publicado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y el Informe Mundial de Drogas de la ONU de 2020, indican que en la actualidad existen en el mundo alrededor de 2300 millones de personas consumidoras de bebidas alcohólicas, y se calcula que hay más de 1300 millones de consumidores de tabaco, de los cuales más del 80% viven en países con ingresos medios o bajos.
De las drogas ilegales, la más consumida en 2018 fue el cannabis, con unos 192 millones de consumidores, mientras que los que consumían cocaína fueron unos 19 millones en todo el mundo.
En ese mismo año existían unos 58 millones de personas a nivel global que habían consumido opioides, debido fundamentalmente al aumento de las indicaciones médicas de los opioides sintéticos como el fentanilo y el tramadol. En particular su uso está extendido en América del Norte y Europa, aun cuando el tramadol está aumentando su demanda con fines no médicos en África Occidental, Central y Septentrional.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia