El juego de apuestas existe en casi todas las culturas desde hace miles de años, generalmente como una actividad de ocio o entretenimiento, y aunque siempre han existido personas que juegan y apuestan para ganar dinero, habitualmente con grandes pérdidas y múltiples problemas personales y familiares, no ha sido hasta el año 1975, cuando la ludopatía comienza a estudiarse como una enfermedad mental, siendo aceptada como tal en 1980 por la Sociedad Americana de Psiquiatría (APA), inicialmente como un trastorno del control de los impulsos y sólo desde 2013 dentro del capítulo de trastornos relacionados con sustancias y trastornos adictivos.
En la ludopatía se incluyen todos los juegos de azar y apuestas, ya sean casinos, máquinas tragaperras, bingos, loterías, apuestas por internet, etc., es decir, aquellos juegos en los que no existe ninguna relación objetiva entre las habilidades del jugador y el resultado obtenido.
Es a partir de la legalización del juego en España, con la autorización en 1977 de los casinos y bingos y en 1981 de las máquinas tragaperras, cuando se fue produciendo un aumento significativo del número de jugadores que tenían problemas de ludopatía, si bien es desde 2011 con la aprobación del juego online y la posterior autorización de apertura de salas de juego en 2012, cuando se produce un aumento extraordinario, superior al 300%, del número de estas salas de apuestas.
La Región de Murcia es el lugar de Europa con más casas de apuestas: más de 22 salones por cada 100.000 habitantes, que ha conducido a un crecimiento exponencial y progresivo de jugadores con ludopatía, número que se cuadruplicado en los últimos 5 años y que ya está siendo un grave problema de salud pública que afecta a miles de personas y sus familias, y lo que es más grave, a miles de jóvenes.
El Juego: Algunos datos estadísticos
En la encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) 2019/2020 años, realizada por el Plan Nacional sobre Drogas, el 6,7% de la población de 15 a 64 años refiere haber jugado con dinero online, más los varones que las mujeres (9,1%, por 4,2% respectivamente), y el 63,6% ha jugado dinero de forma presencial en el último año, sin diferencias significativas entre sexos. De todos ellos, 670.000 tienen criterios de posible juego problemático o ludopatía.
En la encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España realizada a escolares de 14 a 18 años (ESTUDES 2021), el 9,4% de los estudiantes refiere haber jugado online en el último año, 15,0% varones y 3,8% mujeres, y el 17,2% lo ha hecho de manera presencial, también más varones, 22,7%, que mujeres, 11,6%; siendo el 3,4% de ellos, equivalente a 58.800 estudiantes de 14 a 18 años (23,0% online y 18,2% a nivel presencial), los que presentan un posible juego problemático o patológico del, según el cuestionario de Lie-Bet, que se compone de 2 preguntas de screening:
- Ha sentido la necesidad de apostar cada vez más.
- Ha mentido a personas significativas sobre cuánto dinero gasta en el juego.
Los jóvenes representan ya el 67,3% de los jugadores que lo hacen presencialmente, a pesar de que tienen prohibido su acceso a las salas de juego antes de los 18 años, probablemente porque la casi totalidad de ellas se encuentran ubicadas a menos de 500 metros de centros de educación secundaria o primaria y habitualmente se les permite la entrada o no se les solicita el DNI para entrar a estos salones de juego.
En la actualidad el perfil del ludópata se ha rejuvenecido, es el de un soltero de entre 18 y 30 años. Ser hombre, joven, impulsivo y con bajo nivel educativo, con un entorno de amigos en el que sea habitual el juego de apuestas, con necesidad de dinero y sobre todo si entre sus primeras experiencias de juego han tenido la desgracia de obtener un premio (habitualmente realizando apuestas deportivas o en máquinas tragaperras y ruleta), son motivos que influyen profundamente en el desarrollo del juego patológico.
Las mujeres suelen tener antecedentes de abuso sexual o maltrato físico en la infancia, con estados emocionales ansioso depresivos por soledad o problemas de pareja y suelen jugar a loterías, la primitiva y el bingo.
Cuestionario Breve de Juego Patológico
Una herramienta de fácil aplicación para el diagnóstico o al menos el “screaning” de personas con problemas de juegos de azar es el Cuestionario Breve de Juego Patológico, propuesto por Echeburúa y colaboradores en 1994, basado en la versión española del Cuestionario de Juego Patológico de South Oaks de Lesieur y Blume publicado en 1987. Es un cuestionario compuesto por sólo 4 preguntas que resulta muy útil para realizar un despistaje inicial de posible ludopatía, con una elevada fiabilidad y eficacia en la detección de jugadores patológicos. Es el siguiente:
- ¿Cree usted que tiene o ha tenido alguna vez problemas con el juego?
- ¿Se ha sentido alguna vez culpable por jugar o por lo que le ocurre cuando juega?
- ¿Ha intentado alguna vez dejar de jugar y no ha sido capaz de ello?
- ¿Ha cogido alguna vez dinero de casa para jugar o pagar deudas?
Los jugadores identificados por este cuestionario deben ser confirmados y diagnosticados con cuestionarios más completos, aunque con dos respuestas afirmativas este cuestionario tiene 2, una sensibilidad del 100% y una especificidad del 97,5%.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia