En el último Informe Mundial sobre Drogas 2022, publicado por la oficina de las naciones unidas contra la droga y el delito disponible completamente en el siguiente enlace, se pueden destacar las siguientes CONSTATACIONES Y CONCLUSIONES:
En 2020, a nivel mundial, el consumo de drogas aumentó en un 26 % con respecto a 2010, en parte debido al crecimiento de la población mundial. 1 de cada 18 personas de entre 15 y 64 años (284 millones de personas, equivalentes al 5,6 % de la población) había consumido alguna droga en los 12 meses anteriores. Sobre todo, hombres, pero las mujeres constituyen ya más del 40 % de las personas que consumen estimulantes de tipo anfetamínico y fármacos estimulantes, fármacos opioides, sedantes y tranquilizantes con fines no médicos. Siendo los jóvenes los que consumen más drogas, con niveles de consumo más elevados que los de las generaciones anteriores.
El Cannabis
Es la droga ilegal que más se consume en todo el mundo, y aunque los hombres son los que consumen más frecuentemente que las mujeres, la brecha entre los géneros se va estrechando, en particular en América del Norte. Los primeros indicios apuntan a que la legalización del cannabis en muchos países, junto a la dinámica de los mercados, los intereses comerciales y las respuestas de la justicia penal, parece que han acelerado las tendencias al alza en el consumo diario. Así mismo se ha registrado un aumento pronunciado del consumo frecuente.
Aunque el cannabis, raramente se asocia a la mortalidad directamente relacionada con las drogas, sí es el causante de una parte importante de los daños relacionados con ellas en todo el mundo, teniendo efectos de amplio alcance en la salud y seguridad públicas. Así, el 40% de los países han notificado que el cannabis era la droga relacionada con el mayor número de trastornos por consumo de drogas. Ello es debido, en gran medida, a su elevada tasa de prevalencia de consumo y también al consumo de productos de gran potencia por los adultos jóvenes, aumento de la potencia que ha ido aumentando hasta alcanzar el 60% en algunos mercados, lo que ha conducido a que el 31 % de las personas que acudieron a servicios especializados de tratamiento del consumo de drogas en la Unión Europea en 2019 lo hicieron debido al consumo de cannabis.
La proporción de personas con trastornos psiquiátricos y de suicidios vinculados al consumo frecuente de cannabis ha aumentado, al igual que el número de hospitalizaciones debidas a los trastornos derivados de su consumo.
Cocaína
Según los cálculos más recientes, la fabricación de cocaína aumentó en un 11 % de 2019 a 2020, año en que alcanzó máximos históricos, con una cifra récord de 1.982 toneladas. Además, hay múltiples indicadores que apuntan a un aumento generalizado del consumo de cocaína en los últimos diez años y, pese a que su consumo disminuyó durante la pandemia, ha vuelto a aumentar en 2021. También su mercado está en auge y en 2020 siguió aumentando el tráfico de cocaína, si se tienen en cuenta las incautaciones producidas a nivel mundial.
Metanfetamina
La fabricación de metanfetamina sigue aumentando, produciéndose mayores cantidades en laboratorios clandestinos cada vez más grandes. El volumen del tráfico de metanfetamina sigue aumentando, extendiéndose más allá de los mercados “tradicionales” de América del Norte y Asia Oriental y Sudoriental. Se han quintuplicado las incautaciones de esa droga de 2010 a 2020. Su creciente popularidad en algunos grupos de consumidores, junto al aumento del número de países que notificaron incautaciones de metanfetamina, que aumentó de 84 en el período 2006-2010 a 117 en el período 2016-2020, indica que la extensión geográfica del tráfico de esa sustancia es considerable y su consumo ha seguido propagándose, apareciendo un mercado de la metanfetamina en Europa Occidental y Central.
Los Opioides
Siguen siendo las drogas más letales. En América del Norte, las muertes por sobredosis están alcanzando cifras sin precedentes a causa del fentanilo: en los Estados Unidos se registraron 107.622 muertes en 2021 y en Canadá se notificó un aumento del 95 % de las muertes por sobredosis de opioides en el primer año de la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19).
La producción mundial de opio continuó su prolongada tendencia ascendente y de 2020 a 2021 aumentó en un 7 %, hasta llegar a 7.920 toneladas. El aumento se debió en gran medida a la mejora del rendimiento del opio en Afganistán. La fabricación de heroína a nivel mundial se mantuvo estable, con una producción estimada de entre 412 y 752 toneladas. Las incautaciones mundiales de opiáceos aumentaron en un 40 % de 2019 a 2020 hasta alcanzar una nueva cifra récord.
El número de personas que se inyectan drogas sigue siendo elevado. Se calcula que, a nivel mundial, 11,2 millones de personas se inyectaban drogas en 2020 y de ellas 1 de cada 8 vivía con el VIH (1,4 millones de personas), casi la mitad vivía con la hepatitis C (5,5 millones de personas) y 1,2 millones vivían tanto con el VIH como con la hepatitis C.
Aunque en el informe no se hablan de las drogas legales como el alcohol y el tabaco, es bueno tener presente que el tabaco y las bebidas alcohólicas son las sustancias que más problemas de salud producen, con importantísimas repercusiones sociales, económicas y de salud, produciendo más de 11 millones de muertes prematuras cada año, derivadas de su consumo.
Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia