La existencia de algunos síntomas o “señales de alarma” en los jóvenes, no necesariamente conducen al consumo de drogas ni a la dependencia. Sin embargo, cuando estas señales están presentes requieren de atención especial por los padres o los familiares.
- Cambios de amistades, que evitan conozcamos.
- Cambios de apetito y nivel de atención.
- Ropa, póster, etc… que promueven el uso de drogas.
- Olor de la ropa a tabaco, alcohol, marihuana.
- Uso de colirios vasoconstrictores.
- Falta de dinero, pequeños hurtos.
- Demanda excesiva de dinero.
- Se han encontrado drogas o parafernalia en el joven.
- Disminución en sus calificaciones y del rendimiento escolar o abandono de los estudios.
- Empleo constante de gafas oscuras o camisas o blusas de manga larga o que tengan símbolos relacionados con algún tipo de droga.