Deprecated: Array and string offset access syntax with curly braces is deprecated in /mnt/web207/a0/47/57325447/htdocs/basterrechea/wp-content/plugins/Ultimate_VC_Addons/admin/bsf-core/auto-update/admin-functions.php on line 11 Abandonar el consumo de drogas es posible si lo deseas

Abandonar el consumo de drogas es posible si lo deseas

La llegada de un nuevo año es un momento que a muchas personas las lleva a plantearse alcanzar diferentes objetivos y metas. Entre ellas, una de las más frecuentes es liberarse de una adicción que les esclaviza y les impide tener la vida que desean.

A veces este deseo es recurrente y ya lo han intentado en ocasiones anteriores, pero el que no lo hayan logrado antes no significa que sea algo inalcanzable ni un deseo imposible, muy al contrario, a mayor número de intentos mayor posibilidad de conseguir el objetivo propuesto.

Hay que tener presente que dejar de consumir una droga o abandonar una conducta adictiva (juego, compras, trabajo, sexo, etc.), es posible, aunque para muchos no es fácil y requiere esfuerzo y con cierta frecuencia varias tentativas. Más del 50% de los que se lo proponen lo consiguen y en aquellos que perseveran y luchan alcanzan una eficacia incluso del 80% al 90%.

Cuando una persona se plantea abandonar el consumo de una droga casi siempre es porque le está causando múltiples problemas, pero es frecuente que este propósito no vaya acompañado de la suficiente introspección, firmeza y decisión para realizar las modificaciones de los hábitos de vida, modificaciones que suelen ser imprescindibles para llegar a tener éxito.

Cuando se deja de consumir una droga o se abandona una conducta adictiva, inicialmente existe una actitud decidida junto a una sensación de gran fortaleza, porque al ser los problemas y repercusiones derivados del consumo muy  recientes, estos actúan como motor o motivación primordial y todo se ve posible e incluso fácil; pero cuando días o semanas después estos problemas comienzan a ser menos importantes o desaparecen, empiezan a surgir dudas, asociadas a las pérdidas de no consumir, pérdidas que frecuentemente serán el placer o placeres que esa conducta conllevaba

Otras veces ocurre que al no consumir, los problemas de la vida diaria son más evidentes y la disforia o malestar que producen son difíciles de soportar, lo que conduce en muchos casos a que se vuelva a buscar aquello que le permitía evadirse y hacer más llevadero el día a día.

En otras ocasiones el motivo no es el beneficio del consumo en sí mismo, sino que para poder mantenerse abstinente es necesario modificar algunos estilos de vida, en particular evitar amigos, conocidos, acudir a fiestas o a ciertos lugares u otras circunstancias que favorecen repetir la conducta adictiva: disponibilidad de dinero, consumo de bebidas alcohólicas e incluso tener que aislarse un tiempo prolongado para eludir todo tipo de riesgos.

Cuando algunas o todas estas circunstancias no son bien asumidas y no se consideran necesarias, comienza una ambivalencia o lucha consigo mismo o con los demás para liberarse de esos límites y restricciones, generalmente con la creencia de que se será capaz de controlar y que los problemas del pasado ya no van a ocurrir de nuevo.

En el momento en el que se olvida la realidad y los motivos que han conducido a desear abandonar el consumo, los pensamientos irracionales se hacen presentes y se empieza a creer que la conducta adictiva se puede controlar, pero lo habitual es que pronto se vuelvan a hacer las mismas cosas que se hacían en el pasado y la norma es que en muy poco tiempo se produzca una recaída, con los mismos problemas e incluso más graves.

Alcanzar la meta no suele ser fácil, generalmente se precisa un tratamiento prolongado, habitualmente meses o incluso años. Para ello lo primero es aceptar que existe un problema, una adicción, que se caracteriza por no ser capaces de consumir, jugar, etc., de una manera controlada, por mucho que se desee. Si se pudiera no se tendría una adicción y no sería un problema.

Otra cosa es que a pesar de tener una clara conciencia de enfermedad y que la única opción válida es dejar de consumir, en la realidad continuamente surgen pensamientos irracionales y deseos de volver a consumir: “hoy solo”, “la última vez”, “para probarme”, …, llenando el día a día de momentos de dudas, de estímulos que incitan a un nuevo consumo. Por eso, para conseguir alcanzar el éxito, una vez tomada la decisión, el siguiente paso es analizar y conocer los motivos que conducen a consumir y las razones para dejar de hacerlo y a partir de ese conocimiento programar un plan personalizado para abordar eficazmente la lucha contra la enfermedad. Destacando:

  • Asumir todos los inconvenientes y problemas inmediatos que surgen al dejar de consumir, ya que además de perder todos los efetos beneficiosos o placenteros, se precisan limitaciones para prevenir los riesgos.
  • Implementar los cambios de estilos de vida que sean necesarios para alcanzar el objetivo propuesto.
  • Descubrir pormenorizadamente las circunstancias y situaciones que favorecen un consumo, aunque este sea aislado. Entre las situaciones y circunstancias que favorecen la adicción, encontramos una mayoría que son conocidas y habituales, como: disponibilidad de dinero, amigos consumidores, discusiones, acudir a fiestas, etc., pero otras muchas son inesperadas o mucho menos evidentes, pero igualmente peligrosas. A partir de conocerlas, hay que actuar decididamente y con firmeza, realizando los esfuerzos necesarios para anticipar pormenorizadamente todas aquellas situaciones que sean evitables o para afrontar aquellas otras que no lo sean, lo que requiere planificar diferentes técnicas para actuar decididamente cuando suceden; también para escapar cuando el riesgo sea excesivo o inmediato.
  • Estar siempre alerta, ya que a veces la recaída está ligada a pensar que todo está resuelto, con lo que se olvida y no se está vigilante y si surge una circunstancia favorecedora de consumo, habitualmente no se está preparado poder decir no y el consumo es una nueva realidad.

Así mismo, a lo largo de todo el proceso, cuando se tienen deseos de consumo hay que evitar que los pensamientos se “queden” en la mente, pues si se “analizan”, lo que en realidad se hace es buscar excusas y el deseo van progresivamente aumentando en intensidad y se hace insoportable, conduciendo finalmente al consumo y a la recaída.

Cuando uno mismo no es capaz de alcanzar el objetivo deseado, es conveniente contar con ayuda especializada que facilite todo el proceso y poner en marcha un plan de actuación estructurado, junto a la medicación que sea necesaria, para poder actuar eficazmente en la lucha contra la conducta adictiva, permitiendo liberarse de la esclavitud y alcanzar el futuro deseado lejos de las drogas.

Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia

Adicciones, Drogadicciones, drogas, Sustancias

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