Deprecated: Array and string offset access syntax with curly braces is deprecated in /mnt/web207/a0/47/57325447/htdocs/basterrechea/wp-content/plugins/Ultimate_VC_Addons/admin/bsf-core/auto-update/admin-functions.php on line 11 Consumo de cannabis: Una mala decisión

Consumo de cannabis: Una mala decisión

Artículo de opinión publicado en el diario La Verdad de Murcia en Octubre de 2016

Aun cuando el cannabis es conocido desde hace miles de años, su consumo se ha generalizado y ha ido aumentando progresivamente, sobre todo en los últimos 25-30 años, alcanzando en la actualidad proporciones epidémicas. Es la droga ilegal más consumida en el mundo (se calcula en más de 200 millones los consumidores). España es de los países europeos con mayores tasas de consumo, el 40,2% de los jóvenes de 15 a 34 años y un 25% de las personas de entre 35 a 64 han consumido cannabis alguna vez.

Independientemente de que las encuestas indiquen un mayor o menor aumento del consumo, la incidencia es muy alta y la percepción es que su uso es cada vez más frecuente, asistiéndose ahora a una “normalización” del consumo en adultos, con una finalidad relajante o para dormir, más allá del patrón típico de consumidor: hombre soltero menor de 35 años, sin estudios o con estudios primarios / secundarios.

Es muy probable que las recientes intoxicaciones por cannabis ocurridas en bebes, sean una manifestación de que el consumo de esta droga está banalizado en el entorno familiar, sin ser conscientes de los riesgos que ello puede producir. Fumándose “porros” en habitaciones donde se encuentran niños o dejando a su alcance  marihuana o hachís que estos pueden chupar o ingerir.

Existen múltiples factores que justifican este aumento del consumo:

  • Por una parte la capacidad adictiva del tetrahidrocannabinol (THC), principal constituyente psicoactivo del cannabis, que actúa en el cerebro sobre varios neurotransmisores, siendo capaz de producir diversos efectos placenteros (relajación, sedación, risas, etc.) y por ello favorecer conductas de consumo dependiente (adictivas), aun cuando los efectos perjudiciales puedan ser cada vez más importantes.
  • La percepción errónea, por muchos jóvenes y sectores sociales, de que el tabaco es más peligroso que el cannabis, junto a la consideración de que es una droga blanda y por ello una droga segura (como no hace mucho ocurría también con el tabaco), ha generado un proceso progresivo de sensación de inocuidad y consecuentemente una mayor tolerancia y aceptación tanto social como familiar, consintiéndose el consumo de forma casi indiscriminada.
  • El desconocimiento real de los verdaderos riesgos sobre el organismo, junto a la exaltación interesada de sus efectos beneficiosos en algunas enfermedades, ignorando que una cosa son los posibles efectos terapéuticos del THC farmacológico y otra muy distinta el uso de marihuana, sin control de los más de 400 componentes y sustancias que contiene, ni de  la dosis ni de los efectos secundarios (inaceptables si fuera un medicamento), ha favorecido el aumento del consumo en capas más amplias de la población.
  • Por si faltara algo, la presión de importantes sectores de productores, que ven una oportunidad de negocio en la legalización de la marihuana para uso recreativo, está favoreciendo que diversos Estados lo estén legalizando esperando obtener unos importantes ingresos inmediatos en impuestos y licencias, con una ausencia de proyección futura pues los costes económicos y sociales posteriores que derivarán del consumo, superarán  con creces a los ingresos que se puedan generar.
Jóvenes fumando cannabis

Siempre hemos sabido, aunque no se le haya dado demasiada importancia, que el consumo de derivados del cannabis es causa de repercusiones a nivel del cerebro, produciendo disminución de la atención y concentración, deterioro de la memoria y del aprendizaje, lo que conlleva, junto a la automarginación, a un alto fracaso escolar. Ya tenemos datos que nos indican que estos consumidores habituales acabarán en una clase social más baja que sus padres, con puestos de trabajo menos cualificados y con menores ingresos. Así mismo, asistimos también a un aumento de las enfermedades mentales derivadas del uso de esta droga, sobre todo cuando el consumo se ha iniciado antes de los 15-16 años, generándose crisis de ansiedad, cuadros depresivos y sobre todo, en individuos vulnerables o predispuestos, paranoias y cuadros psicóticos e incluso brotes esquizofrénicos (que de no haber consumido tal vez no se habrían desencadenado nunca). Incluso un reciente estudio vincula el consumo de cannabis (50 o más veces durante la adolescencia) a morir más precozmente. 

Por otra parte no hay que olvidar que el cannabis no suele consumirse solo, pues el 88% de los consumidores lo toman con tabaco y la incidencia del consumo con criterios de abuso o dependencia de bebidas alcohólicas, cocaína y otras drogas es significativamente mayor en los consumidores habituales de cannabis que en los esporádicos.

Claro que cuando un joven inicia el consumo cree, está convencido, que él va a poder controlar y que solo será un consumo ocasional o experimental, si bien como en otras drogas uno sabe cuándo empieza pero no cómo termina y los datos nos indican firmemente que consumir cannabis es una mala decisión.

Dr. García Basterrechea
Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Murcia
Especialista en Medicina Interna por la Universidad de Murcia

Cannabis, Marihuana, Sustancias

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies